Riesgos específicos y medidas preventivas en el Sector Metal

Efectos del ruido

 

La exposición prolongada a niveles elevados de ruido continuo causa frecuentemente lesiones auditivas progresivas que no se manifiestan hasta pasado cierto tiempo y que pueden llegar a la sordera total.

También los ruidos de impacto o ruidos de corta duración pero de muy alta intensidad (golpes, detonaciones, explosiones, etc.) pueden causar, en un momento, lesiones auditivas graves, como la rotura del tímpano.


La pérdida de audición no es el único efecto del ruido sobre el organismo. puede afectar también al sistema circulatorio (taquicardia, aumento de la presión sanguínea), disminuir la actividad de los órganos digestivos y acelerar el metabolismo y el ritmo respiratorio, provocar trastornos del sueño, aumento de la tensión muscular, irritabilidad, fatiga psíquica, etc.
Todos estos trastornos disminuyen la capacidad de alerta del individuo y pueden ser, en consecuencia, causa de accidentes.
Por si fuera poco, el ruido dificulta la comunicación e impide percibir las señales y avisos de peligro, hecho que puede ser también causa de accidentes.

 

Lucha contra el ruido

 

Las medidas de control del ruido son muchas y variadas. Veamos algunas:


Actuación sobre el foco emisor del ruido: Consiste en diseñar o adquirir los equipos, máquinas o instalaciones menos ruidosos que sea posible, o en adoptar medidas técnicas sobre los equipos ya existentes tendentes a reducir el ruido que emiten.

 

Impedir o dificultar la propagación del ruido: Para impedir o dificultar la propagación del ruido pueden adoptarse las siguientes medidas:
• Aislar (encerrar) los equipos o máquinas ruidosas en recintos apropiados.
• Instalar pantallas absorbentes alrededor de la máquina.
• Montar la máquina sobre aisladores de vibración para evitar su propagación a través del suelo.
• Recubrir paredes, techo y suelo con materiales absorbentes.
• Concentrar en recintos aislados las operaciones o tareas ruidosas.
• En cierto tipo de instalaciones será posible aislar, mediante cabinas insonorizadas, a los operarios que las controlan.
• En ciertos casos puede ser factible rotar a los operadores de la máquina ruidosa para que su tiempo de exposición sea menor.

 

Protección auditiva personal: El oído es un órgano muy sensible que debemos proteger. Hay que pensar que no se pueden cerrar los oídos igual que se cierran los ojos.
Cuando las medidas técnicas de reducción de ruido resultan insuficientes, es necesario que los trabajadores expuestos utilicen protección auditiva, como tapones o auriculares adecuadamente seleccionados para cada caso y otras medidas materializadas en el Real Decreto 1407/1992, de 20 de noviembre, «por el que se regulan las condiciones para la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de protección individual», así como el Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre «disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a su utilización por los trabajadores de equipos de protección individual».

 

El Real Decreto 1316/1989, sobre protección de los trabajadores contra el ruido: Este Real Decreto especifica una serie de actividades a desarrollar para reducir el ruido en las empresas y, en función del riesgo soportado por los trabajadores, adoptar una serie de medidas mínimas de prevención.
Particularmente, recomienda tener presentes los ruidos continuos de más de 90 dB (A) como posibles causantes de enfermedad profesional, y los ruidos de impacto de más de 140 dB (A) como causa de accidentes auditivos.

 

Vibraciones

 

El hombre percibe las vibraciones desde una fracción de tercio hasta 1.000 Hz. La exposición prolongada a elevados niveles de vibración provoca desórdenes psicológicos que pueden dar origen a enfermedades profesionales. También pueden dañar el sistema nervioso y, en algunos casos, las articulaciones.
Los efectos producidos por las vibraciones son, como siempre, debidos a su dosis, es decir, el tipo y cantidad de vibraciones recibidas y el tiempo de exposición.
Generalizando, diremos que cuanto mayor es la frecuencia de la vibración peores son sus consecuencias.
Medidas de protección contra las vibraciones:


• Modificar el proceso de trabajo, evitando herramientas vibratorias.
• Diseñar ergonómicamente las herramientas, de forma que su peso, forma y dimensiones se adapten específicamente al trabajo.
• Realizar un cuidadoso mantenimiento preventivo, vigilancia del estado de las máquinas (giro de ejes, ataque de engranajes, etcétera).
• Desintonizar las vibraciones (evitando la frecuencia de resonancia) modificando la frecuencia, evitando la resonancia, por modificación de la masa.
• Atenuar su transmisión al hombre por interposición de materiales aislantes (resortes metálicos, soportes de caucho, corcho), aislamiento por suspensión del asiento del conductor o de la cabina.

 

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