Es indudable que la iluminación defectuosa es una de las causas de los accidentes.
Cuanta menos luz haya, mayor será el tiempo que los ojos necesiten para «captar la imagen» y, por tanto, mayor será el peligro.
Cuanto más clara sea la visión menor será el número de accidentes y menor también el riesgo de lesionarse. Los operarios pueden tropezar contra objetos que no ven con claridad, no pueden evitar los lugares resbaladizos, juzgan mal las distancias, se pueden caer por las escaleras mal iluminadas, etc.
Además, la buena iluminación contribuye al buen orden y limpieza, ya que existe la tendencia a permitir que la suciedad, las piezas y las herramientas inservibles se acumulen en los lugares oscuros, debajo de máquinas y escaleras, etc. La buena iluminación combate esta tendencia y la pone al descubierto.
El color bien empleado no solamente ayuda a ver mejor sino que es un medio muy importante para la prevención de accidentes.
No basta que haya suficiente iluminación en los puestos de trabajo para ver los objetos con claridad. Éstos deben ser visibles en relación con los demás objetos que les rodean.
Debe obtenerse un contraste por medio de diferentes colores.
Por ejemplo, el pintar de distinto color las partes móviles de las máquinas hace que el trabajador se aparte de ellas de una manera instintiva.
Los colores y su adecuado contraste pueden hacer más agradable un local e indicar, al mismo tiempo, ciertos peligros siempre que se utilice un código de colores conocido. Es el caso, por ejemplo, de la señalización de tuberías (rojo para vapor caliente, verde para el agua fría, amarillo para el gas, azul para el aire comprimido, etc.).
Existen muchos códigos de colores bien estudiados. En general, se usa el siguiente:
Rojo: Para materiales contra incendios.
Verde: Es el color de Seguridad; se emplea para señalizar botiquines, dispensarios, material de primeros auxilios, salidas de emergencia.
Azul: Indica que no debe ponerse en funcionamiento. Vehículos, vagones, máquinas, etc. Obligatoriedad de utilizar los elementos de protección personal indicados.
Naranja: Órganos de máquinas peligrosas y partes ínteriores de las defensas, puertas de armarios eléctricos, etc.
Amaríllo y negro a rayas: Partes, fijas o móviles, peligrosas si se circula junto a ellas.
Blanco: Indica vía libre. Se usa también para los recipientes de desechos y para señalizar pasillos y zonas de trabajo.
La falta o escasez de ventilación, sobre todo en aquellos locales donde trabajan muchas personas, hace que el aire se vicie y que, como consecuencia, aumente la fatiga.
A veces, de los procesos productivos se desprenden gases, vapores, partículas sólidas y líquidos (nieblas) que contaminan el aire y pueden producir intoxicaciones más o menos graves.
Si la exposición de los trabajadores a estos contaminantes se produce de forma continua, es muy probable que con el tiempo lleguen a padecer una enfermedad profesional.